Enzimas de
restricción: producción de fragmentos de DNA para recombinación
Las enzimas de restricción o endonucleasas de restricción
fueron descubiertas por Werner Aber, Hamilton Smith y Daniel Nathans. Estas son
enzimas sumamente específicas que catalizan la hidrólisis de los enlaces
fosfodiéster de los ácidos nucleicos y son capaces de cortar ambas hebras del
DNA en lugares específicos, creando de esta manera una serie de fragmentos. Se
ha visto que ciertas cepas de E. coli degradan (cortan) el DNA de ciertos virus
fagos infectivos, a menos que los ácidos nucleicos presenten metilación
(adición de grupos metilo) en algunos residuos de adenina o citosina del sitio
de corte. La función de las enzimas de restricción es la proteger al organismo
de DNA extraño. Cuando una porción de DNA foráneo ingresa a la célula, las
enzimas de restricción se encargan de degradarlo cortándolo en pequeños
fragmentos, siempre y cuando éste no esté modificado. Actualmente se conocen
unas 200 enzimas de restricción (las más conocidas se muestran en la tabla 1),
las cuales se nombran de acuerdo al organismo del cual se extraen, como por
ejemplo EcoRI y EcoRII, que se extraen de E. coli o HaeIII que se extrae de
Haemophilusaegyptius. Una característica de las enzimas de restricción es el
reconocimiento de secuencias palindromicas. Algunas de las principales enzimas
de restricción conocidas y su origen (en base a Griffiths et al. 1998).
Enzima de restricción
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Organismo de donde se extrae
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EcoRI
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Escherichiacoli
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EcoRII
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Escherichiacoli
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HindII
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Haemophilusinfluenzae
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HindII
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Haemophilusinfluenzae
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HaeIII
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Haemophilusaegyptius
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HpaII
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Haemophilusparainfluenzae
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PstI
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Providencia stuartii
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Mayi
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Serratiamarcesens
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BamI
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Bacillus
amyloliquefaciens
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BglII
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Bacillusglobiggi
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Las enzimas de restricción trabajan únicamente sobre
secuencias específicas de bases nitrogenadas, el lugar donde se produce el
corte se denomina sitio de restricción y producen dos tipos de corte:
- corte con extremos cohesivos y
- corte con extremos romos (ver Fig. ) (Griffiths et al. 1998).
De acuerdo a la
especificidad de las enzimas de restricción, se conocen dos tipos:
- 1. Las enzimas de tipo I cortan en un sitio cercano al sitio de restricción, a una distancia que varía aleatoriamente, y por ello no se suelen emplear para DNA recombínate.
- 2. Las de tipo II reconocen y cortan en la secuencia específica, y son las más empleadas en este tipo de protocolos por su alta precisión.
- 3. Las enzimas de restricción de tipo III son similares a las de tipo II en cuanto a la precisión del lugar de corte, pero se diferencian de éstas en que sólo cortan entre nucleótidos del mismo tipo, por ejemplo entre dos adeninas.
Algunas enzimas de
restricción como EcoRV encuentran el sitio de restricción, por medio de un
barrido a lo largo del surco mayor del DNA y reconocen una secuencia
palindrómica de seis nucleótidos de longitud, en la que se presenta una
simetría rotacional binaria. Cuando la enzima de restricción encuentra el sitio
de corte, se producen una serie de reordenamientos estructurales en el DNA y se
produce un ajuste inducido en el cual el DNA sufre una torsión de 50 grados. En
este proceso se va haciendo un barrido muy rápido sobre la hebra de DNA,
leyendo grupos de seis nucleótidos, hasta encontrar la secuencia diana. Esto
comprueba el carácter altamente específico de las enzimas de restricción.
Los puntos de corte
de las enzimas de restricción pueden ser empleados como marcadores para la
elaboración de mapas de restricción. Para elaborar un mapa de restricción, se
tiñen los fragmentos resultantes de la lisis y se los separa mediante una
electroforesis PAGE (Electroforesis en gel de poliacrilamida) y se establecen
las distancias de migración, siendo los resultados muy específicos para cada
molécula de DNA en estudio. Existe otro tipo de
enzimas de restricción de doble función, denominadas endo–exonucleasas, las
cuales son capaces tanto de añadir nucleótidos como de removerlos de una hebra
de DNA. Estas enzimas también son muy específicas y reconocen secuencias
exactas, plantea que las enzimas de restricción del tipo endo–exonucleasas
pueden tener un papel fundamental en la reparación del DNA y/o en la muerte de
células defectuosas, gracias a la especificidad de la enzima. Se han hecho
numerosos experimentos con endo–exonucleasas aisladas de E. coli,
Neurosporacrassa, Aspergillus nidulans, mitocondrias de Saccharomycescerevisiae,
Drosophila melanogaster, células de mono y células leucémicas de humano.
INFORMACION
OBTENIDA DE LOS ARCHIVOS QUE PROPORCIONO EL PROFESOR DURANTE LA CLASE.
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